lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Estrategia o Gestión?

Aunque pueda parecer irrelevante, uno de los conceptos que más vueltas ha dado en mi cabeza a la hora de desarrollar mi proyecto de negocio, o sea, de Consultoría ha sido el tipo de consultoría a llevar a cabo, y por tanto, su definición.


Hace un par de años ya rondaba por mi cabeza embarcarme en un proyecto de este tipo, y recopilando los trabajos realizados en su momento, he visto que básicamente la definición de Consultoría siempre incluía el concepto de Estratégica.

Después de dar varias vueltas al asunto, he estado valorando la alternativa de “Consultoría Estratégica” ó “Consultoría de Gestión”, y me he decantado por la segunda opción.

Si buscamos las definiciones de ambos modelos estas son:

Estrategía. Conjunto de acciones que nos llevan a alcanzar un objetivo marcado.

Gestión (o Administración de Empresa sí lo buscáis en Wikipedia), viene definida por técnica (incluso lo eleva a arte, y hay quizás se pasan) que a través de la planificación, organización, dirección y control permite alcanzar un objetivo, u otra que también es de mi agrado, y se ajusta a mi idea “coordinación de recursos disponibles para alcanzar un objetivo propuesto”.

Existen actualmente muchas consultorías y consultores de todo tipo que se definen como Estratégicos, y esto creo que ha hecho que el concepto de estrategia haya sido tan sobre-utilizado que empiezan a ser muchos los responsables de empresas que huyen de este tipo de consultores, pues en definitiva, lo que transmite es que “una persona ajena a la organización ayuda a esta en marcar sus acciones que le lleven a alcanzar objetivos”, cosa muy loable, pero que requiere ser un auténtico experto en el negocio y conocedor del mercado, más allá de su área de conocimiento como para poder dar consejos en cómo manejar un negocio que no es el tuyo. Francamente, con dificultad voy a poner en marcha el mío como para dar lecciones de cómo mejorar el de los demás.

Por otro lado, y esto es una apreciación personal, creo que la estrategia se queda corta a la hora de dar soluciones a la empresa, pues está sólo nos define las acciones (e incluso los medios por supuesto) para llevar a cabo un objetivo, pero no llega hasta el final, es decir, a desarrollar, guiar, dirigir y controlar como se hace. Diría que la estrategia es el “qué hacer”, mientras que la gestión es el “cómo hacer”.

Que nadie me mal interprete, porque yo soy tan estratega como el que más, y creo que sin estrategia no hay gestión posterior, por lo que decir que mi consultoría será de Gestión Integral no es más que decir que además de establecer estrategias para desarrollar personas y organizaciones, además, estará junto al cliente para planificar la puesta en marcha, organizar los recursos disponibles, dirigir el proyecto de implantación, controlar los resultados y objetivos alcanzados. Y no sólo eso, sino que todos los modelos también están focalizados no sólo en dar ideas sino desarrollarlas tal y como lo haría si fuera un trabajador interno de la empresa cliente, es decir:
1. Analizando y diagnosticando las necesidades de la empresa en la materia que queremos tratar (pongamos por ejemplo en un nuevo modelo de Retribución).

2. Determinando los objetivos más idóneos para la empresa.

3. Definiendo el procedimiento para llevar a cabo el modelo.

4. Estableciendo un equipo de trabajo, si fuera necesario.

5. Definiendo la nueva política sobre la que se sustentará el modelo y negociándola sí fuera necesario (por ejemplo con los Sindicatos).

6. Formando e informando a los implicados, para asegurar que se utilizará correctamente y que todo el mundo sabe de qué va (en Recursos Humanos nada de lo que hacemos es para nosotros sino que es para toda la empresa).

7. Buscando herramientas que faciliten la puesta en marcha del nuevo modelo.

8. Negociando, otra vez, porque seguro que tendremos que contratar servicios o productos (como el software para administrar y gestionar la nueva política).

9. Implicándonos en el proyecto de puesta en marcha de software (o sea, peleando con el proveedor para que lo que hemos comprado funcione y cumpla nuestras expectativas). En esta línea además, verificando pruebas, datos, resúmenes, informes, y un largo etcétera.

10. Y por último, controlando que todo al final se hace más o menos como queríamos que se hiciera en un principio (esto a veces es una ilusión).

Por tanto, si analizo este decálogo que os he presentado, diría que la Estrategia se quedo en los tres primeros puntos y todo lo demás es como se dice “arremangarse” para lo que la idea que se pensó se haga realidad.

Acabo, al final dando una definición muy libre sobre Gestión como la entiendo yo, y es “Transformar la estrategia en hechos a partir del trabajo de desarrollo y puesta en marcha de una idea”.