sábado, 28 de agosto de 2010

¿Cómo un ex Director de Recursos Humanos acaba haciendo de Director Multi-función de su propio negocio?

La realidad es que ser emprendedor implica ser un poco de todo, Director General, Financiero, Marketing, de Operaciones,…, pues poner en marcha un proyecto requiere tener conocimientos, más o menos avanzados en todas las funciones del negocio, pues en caso contrario, rodéate de gente que sepa de ello.

Para empezar, y no sin dedicarle pocas horas, debes poner en claro todas tus ideas y plasmarlas en un Word con el título de Plan de Negocio, que no es otra cosa que una pizarra en blanco sobre la que vas escribiendo esa idea que te ronda por la cabeza y la empiezas a organizar.

No sólo debes hablar de lo que tú bien sabes hacer, que es tu futuro negocio y tu fuente de experiencia y conocimiento, sino debes empezar a definir la base del negocio desde la previsión de ventas, de la que siempre tienes dudas sí realmente eres un pesimista o un optimista (depende del ánimo del día en que lo relees que pasas de un estado a otro con una facilidad pasmosa); pasando por la previsión financiera con sus puntos muertos, sus ROIs, sus cuentas de resultado y sus planes de inversión – en esto tengo que decir que tengo suerte pues aparte de mi formación mi pareja está inmersa en este mundo.

Pero la que tengo que decir que me está resultando más costosa y que considero que es la más importante es lo relacionado con la venta y el marketing. Una vez tienes una idea, y la has plasmado en no menos de 80 folios con todos sus apartados, en el que el más extenso es la definición de los servicios y porque piensas que estos van a ser atractivos para tus clientes, es trasladar de forma sintetizada en uno o varios documentos que te sirvan para poder empezar a visitar a clientes potenciales y explicarles lo que haces y que lo vean plasmado en un portfolio, una presentación powerpoint (que nunca presentes en la reunión pues como a mí me ha ocurrido muchas veces piensas “este no tiene idea de lo que me está vendiendo y necesita pasarme las diapos”), y lo más importante una web; y todo ello, con un aspecto profesional, cuando en realidad no tienes ni un euro en este momento para gastar, pues no sabes ni como te va a ir. Lo que acaba siendo un self-made con más o menos creatividad y sentido del orden.

Realmente, cuesta plasmar las ideas “alocadas” de nuestro plan en un documento para vender, pues hay que pensar en quien lo va a leer y la imagen que vamos a dar con ello. Yo, sin ir más lejos llevo dos semanas con ello y voy por la tercera versión, pero por suerte creo que empezamos a entendernos, pues al trasladar esta documentación a un argumento de venta empieza a tener sentido y empieza a parecer atractivo. Por supuesto, esta no será la última versión, pues después de empezar a “luchar la venta” seguro que le sacaré más partido al documento y se irá ajustando en varias fases, pero esto ya se verá. Es difícil condensar muchas ideas en dos hojas, por mucho que estemos habituados a sintetizar, pues piensas que lo que hay escrito debe ser lo que refuerce tu poder de persuasión personal y que en ese documento deberá estar todo porque todo es importante para ti.

Y no os cuento lo que es ponerle nombre a la idea. Os aseguro que llevo varios meses dándole vueltas, pensando en el coche, en el supermercado, paseando por la calle y viendo los carteles y placas de empresas que hay en todos los edificios de oficinas, y los nombres que a ti se te ocurren por no haberlos visto reflejados en ninguna parte te parecen pésimos, mientras otros, que los hay que no son mucho mejores que los tuyos, te suena bien sólo por verlos en una placa. Es complicado. Cierto que puedes salir como consultor a la calle sin más nombre que el tuyo, pero bajo mi modesto punto de vista prefiero tener un nombre comercial, pues no sólo da más “cache” sino que cuándo emprendes como dijo alguien en una ponencia a la que asistí “debes pensar en grande para acabar siendo grande”, sino sólo saldrás al mercado para llegar a fin de mes, que es muy respetable y ojala dentro de unos meses pueda por lo menos sentirme así. Por supuesto, y no sin devanarme los sesos he conseguido un nombre que me parece atrayente y hasta un logo, que hasta que no esté registrado, tanto en la web como en el Registro de Marcas me lo guardo para mí, porque con todos los respetos hay algunos desaprensivos que juegan con estas cosas.

Sé que queda mucho por hacer, y en ello estamos, pero con esto ya hecho, el siguiente paso no es otro que volver a revisar el Plan de Negocio (por enésima vez), para ajustarlo a lo que realmente va a ser al final la transformación de una idea en un portfolio, pues la realidad es que después de todos los cambios la definición del negocio del Bussines Plan se parece como se dice “un huevo a una castaña”, aunque sigan manteniendo ambos la esencia. Y quien piense que esto es porque he empezado por el BP y acabo en el portfolio y es un error, creo que se equivocaría, porque el tema hay que tratarlo como una pirámide de abajo a arriba, o sea de grande a pequeño, además y que no menos cierto que cada vez que lo lees siempre encontrarás algo. Por tanto, lo voy a cerrar y no me lo leo más hasta que no sean otros quienes me den sus sabias opiniones, o sea, mi circulo de confianza del que os hable en la anterior entrada.

Ah, y para aquellos que podáis estar pensando cuándo hablaremos de Desarrollo e Innovación en Recursos Humanos, adelantaros que ahora que el modelo de negocio ya casi está definido, en la próxima entrega ya presentaré la idea y su desarrollo.

Gracias por vuestro interés.

jueves, 19 de agosto de 2010

Hay que beber de otras fuentes de sabiduría.

Otras actividades que he potenciado desde que me encuentro en este proceso de transformación profesional son las asistencias a foros y la lectura sobre temas empresariales, pues de todos los demás tipos de lectura ya soy un habido consumidor, siempre tengo un libro de cabecera, aunque habitualmente era lectura para evadirme de la presión diaria.

Empezaré por comentar la asistencia a foros. Durante muchos años, mientras he desarrollado mi trabajo por cuenta ajena, he asistido a diversos foros y ponencias, aunque nunca a todos aquellos a los que me he inscrito, pues los cambios de agenda de última hora y la acumulación de trabajo habitual hace que muchas ocasiones debas desistir de esta fuente de inspiración e ideas tan importante para un profesional. Sacro error, pues al final, al igual que pasa con el networking el no invertir en estas acciones lleva a una visión a veces sesgada de la profesión, y sobre todo a no ponerte al día.

Durante los últimos meses he asistido a varios foros, dónde reconocidos speakers han expresado opiniones y proyectos que por una parte han confirmado mi idea de negocio y por otra me han dado una visión más amplia de lo que es ser emprendedor.

Recuerdo una ponencia que trataba sobre el Marketing en Recursos Humanos o dicho de otra forma, ¿Por qué los profesionales de Marketing han sabido venderse a la organización mientras Recursos Humanos no lo ha hecho? Y la respuesta era bastante simple y es que Marketing ha sabido darle valor económico a cada acción que realizan mientras en Recursos Humanos seguimos sólo con valorar la nómina y con dificultad valoramos otras áreas de nuestra competencia. Esto ha corroborado mi idea de unir los Recursos Humanos con el Control de Gestión y el análisis de Retorno de Inversión de las políticas que se llevan a cabo, arduo trabajo.

Otra ponencia muy interesante se basaba en pensar en grande a la hora de emprender. Parece fácil, pero dónde estarán los inversores para poder pensar en grande, digo yo. Cierto es que sí pensamos en micro lo único que haremos será subsistir y llegar a fin de mes con pequeños clientes, pero por algo hay que empezar. Este speaker me reforzó mi idea sobre crear una consultoría que aportará valor con el desarrollo de tecnología dedicada a Recursos Humanos y pudiera llegar a empresas de mediano tamaño además de contratar a profesionales que tiren conjuntamente conmigo el proyecto. Creo en ello, y aunque queda un trabajo complicado de llamar a puertas de inversores que puedan estar interesados por el proyecto confió en conseguir el objetivo, aunque es cierto que hay que subsistir y en un inicio empezaré sólo y con mis circunstancias.

He comentado también que me estoy apoyando en lecturas que verdaderamente recomiendo a todos aquellos que estéis pensando en instalaros por vuestra cuenta, pues son una fuente de inspiración y además permiten un análisis de uno mismo. Durante este tiempo he leído varios libros interesantes. Empezaré por dos de Keith Ferrazi.

Nunca comas sólo lo cogí en el FNAC porque me podía dar pistas sobre cómo potenciar mi endémica red de contactos o networking, y realmente, hay cosas importantes que me ha enseñado y es la importancia de darte a conocer y que otros profesionales sepan de ti, pasando por cómo aprovechar reuniones y foros saliendo con algún contacto (yo era de los que solía asistir y se iba tan pronto finalizaban sin hablar con nadie, que error). Siempre he tenido una envidia sana de aquellas personas que en cualquier reunión, fiesta o acto son capaces de desenvolverse como pez en el agua y acaban conociendo a todo el mundo, no espero llegar a ese nivel pero por lo menos empezaré a emularlos.





Tres personas que te cambiarán la vida, también de Keith Ferrazi es un libro que no sólo me ha permitido poder valorar e identificar a aquellas personas amigas que pueden ayudarme en mi proyecto sino que además pueden ser perfectos sparrings de mi idea tratando de darme ánimos y de corregirme en los errores que pueda incurrir, pues el problema de empezar sólo es que eres tú y tus pensamientos y ya se sabe que es difícil criticarse uno mismo. Además, este libro es muy interesante en cuanto trata sobre la creación y puesta en marcha de procesos de generación de equipos de alto rendimiento a partir de la cohesión, la responsabilidad y la confianza que generan las personas cuándo se abren a los demás y son vulnerables, responsables, éticas y transparentes, dejando de lado las luchas púnicas que se llevan a cabo en las organizaciones complejas. Esto me ha dado una idea a incorporar a mi modelo de negocio y que voy a seguir indagando pues es muy interesante.

Otro libro de interés, y que estoy leyendo actualmente es Soy Consultor de Carlos Abadía. Es un libro que de forma muy amena y simple trata de poner en solfa que significa ser consultor y que se espera de ello. A veces, para los que empezamos puede ser duro, pues hay aspectos en que no estamos muy al día como es gestionar la venta en mi caso, pero que es bueno que de forma cruda te pongan delante todo lo que esta profesión puede implicar. Mejor ahora que cuándo ya este metido en el “fregao”. Además, si después de esta lectura quiero seguir los pasos de este gran consultor nadie podrá decir “ya te avise”.


Como veis el poner en práctica un proyecto de consultoría no es sólo crear un Plan de Negocio (o como dicen los ingleses un Business Plan) y ponerse en marcha, sino que conlleva mucho más, pues cada lectura o cada ponencia te enseña algo que podrás aplicar a tu empresa, cosa que hasta ahora trabajando para otros y con unos objetivos tan limitados no valorabas, pero que en esta nueva etapa son tan necesarios como “comer cada día”, en este caso hay que dar de comer al conocimiento.

sábado, 7 de agosto de 2010

Compañeros de viaje

Hoy os quiero hablar sobre otro apartado dentro del proceso de puesta en marcha de negocio de vital importancia: Los compañeros de viaje.

Si una cosa me he dado cuenta desde el día que deje mi anterior puesto de trabajo es que cuándo estamos inmersos en la vorágine de nuestra actividad profesional descuidamos, en la mayoría de los casos, salvo que nos dediquemos a un negocio propio o a la venta, las relaciones personales y profesionales más allá de los muros de nuestra empresa. El día a día nos come terreno, y sólo acabamos relacionándonos con las personas que están en nuestro pequeño círculo, con alguna que otra salida esporádica. No creo ser una excepción y es por ello, que lo primero que quiero deciros es que aunque sea para no sentiros solos cuándo os encontréis en una situación como la que yo he vivido, no dejéis de lado vuestras relaciones tanto profesionales como personales. Cuando me refiero personales, me estoy refiriendo a aquellas que si bien existe un vínculo profesional con el transcurso del tiempo se han convertido en verdaderas amistades. Son estas sobre todo las que más hay que mimar pues son las personas que en un momento dado nos pueden ayudar a “levantar el vuelo” y sobre todo nuestro ánimo. Por suerte alguna tengo y a ellas les doy las gracias por su apoyo y ante todo por saber escuchar.

Decir que uno de los mayores retos, y que decir “miedos” que uno puede tener en la situación en la que estoy de poner en marcha un modelo de negocio que espero sea un éxito, es la capacidad de disponer de unas relaciones que permitan llegar al máximo de personas que puedan valorar lo que uno piensa poner en marcha, y le permitan presentar su idea y su modelo. También decir que dichas relaciones no creo que deban ser sólo unidireccionales sino todo lo contrario deben buscar el apoyo mutuo y el poder aportar resultados a todas las partes.

Mi planteamiento se basa en lo que os voy a comentar a continuación:

1. Un socio y colega. No ser uno sólo y sus circunstancias. En este plano, deciros que desde hace tiempo tengo un colega y amigo que tiene unos mismos intereses y ganas de emprender, y con quien desde el principio he conectado perfectamente. El sí lee este blog sabe a qué me refiero. Es necesario tener a alguien con quien puedas compartir tus pensamientos e ideas y que si es necesario te pueda decir lo que opina sin menoscabo de la amistad. No sé si finalmente materializaremos nuestra relación como socios, pero sí sé que aunque no sea así es interesante tener una persona que juntamente pueda hacer de “sparring” y si es necesario critique el proyecto. En eso estamos. Considero que además es necesario desde el punto de vista de poder compartir y unir fuerzas y además tener a alguien que te haga responsable de los objetivos que te plantees. También es importante desde el punto de vista de clientes, pues en el momento que inicie mi nueva carrera profesional será más fácil ante estos clientes poder hablar de que somos unos y no un consultor quien está detrás de los proyectos.

2. Partners o amigos de proyecto. Otras personas que he tratado de mantener en mi circulo e idea de negocio son los partners que complementarán mi negocio y yo el suyo. Aunque suene muy frio el concepto partner, muchos de ellos los considero más amigos del proyecto que simples partners con posibles relaciones comerciales o contractuales. Son personas que hoy por hoy me pueden aportar más ellos a mí que yo a ellos, pero que la intención y mi filosofía de relación va en doble sentido, es decir, complementar sus servicios con mis servicios y establecer una relación de ganar-ganar, dónde exista un vinculo más estrecho pues en definitiva debemos buscar la ayuda mutua, y más en los tiempos que corren. Ellos saben que mi planteamiento de negocio no pasa por “pisar el terreno dónde ellos realizan su trabajo” sino buscar nexos dónde lo que hacen se complemente con lo que yo haga. Por poner un ejemplo, tengo colegas que se dedican desde hace mucho tiempo a aspectos de selección, de coaching o de desarrollo de algunas políticas de Recursos Humanos, y dado que yo busco complementarme, aunque algunos de estos proyectos los puedo realizar por disponer de conocimientos y habilidades, la intención es traspasarlos a quien mejor lo sabe hacer, pues aunque esto pueda parecer que va en detrimento de mis posibles ingresos, se que de esta forma ellos también podrán pensar en mi como un complemento de su negocio ante sus clientes. Considero que trabajar bajo estas premisas permite aunar esfuerzos y además de esta forma todos podemos llegar a más potenciales clientes. Deciros que algunos de ellos además son mi círculo de confianza y creo que esto no sólo me puede potenciar a mí que doy mis primeros pasos, sino que además genera una red de colegas que nos permite en conjunto ofrecer servicios integrales y de mayor contenido a nuestros potenciales clientes.

3. Los ex colegas de profesión y sector. Pensad que mis ex colegas de profesión o de sector van a pasar a ser mis potenciales clientes. Haciendo una valoración de la gente que conozco me doy cuenta que tengo muchos conocidos, y algunos de ellos amigos, repartidos por muchas empresas. Al analizarlo en profundidad esto me ha dado ciertos ánimos pues en un primer momento lo que más me desmoralizaba era pensar en la capacidad que podía tener de llegar a personas con capacidad de decisión y que estuvieran dispuestas a escuchar mi propuesta. Ahora pienso que puedo, de forma directa o indirecta llegar a más gente, aunque esta variable la podré despejar cuándo empiece a moverme y hacer presentaciones de mi proyecto, cosa que ya os explicaré con más detalle. Para mi es uno de los retos más importantes con los que me voy a enfrentar.

4. Las redes sociales. Un apartado que tenía descuidado totalmente, eran las redes sociales que hoy son tan necesarias. No me he dado cuenta de la importancia de ello, aunque gracias a ellas, el pasado año pude llevar a cabo un proyecto personal que hacía tiempo estaba valorando y era impartir formación a otros profesionales sobre Recursos Humanos y Organización, y gracias a estar presente en las redes sociales lo pude llevar a cabo. Considero que las redes sociales son importantes, pero no tanto desde el punto de vista de tener gran cantidad de contactos que difícilmente acabarás conociendo, sino generando una red de contactos cuya finalidad sea en un futuro más o menos cierto pasar de un entorno virtual a uno personal, es decir, que nos una algún interés común (la profesión, el sector,…) y que pueda llegar a materializarse en una relación “cara a cara”. No creo en la cantidad sino en la calidad. Además, las redes sociales, en mi caso particular, me deben permitir darme a conocer y que previamente a mi presentación de proyecto me conozcan desde el punto de vista profesional y personal, generando una marca personal. En este aspecto, creo importante que dicha red no debe ser sólo para llegar a las personas sino también de poder ayudar y compartir experiencias y conocimientos mediante grupos, participación en debates, este propio blog, etc. Debe existir siempre reciprocidad. Ya os he comentado que soy bastante pragmático, y sé que el tiempo es un bien escaso, y por tanto, al igual que a mí siempre me ha costado dedicar tiempo a mantener la red, entiendo que aquellos que están en puestos de responsabilidad buscan el lado práctico de las cosas y por tanto, dedicarán su tiempo en aquello que pueden sacar un rendimiento y tenga una utilidad, y eso es lo que en definitiva yo también quiero aportar, utilidad para la toma de decisiones y para generar un pensamiento dirigido al negocio, huyendo de grandes filosofías.

En definitiva, a los que hayáis leído estas reflexiones, mis conclusiones en cuanto a las relaciones y el efecto para la puesta en marcha de mi proyecto son:

a) Cuidar vuestra red de colegas, amigos y colaboradores, buscando siempre la reciprocidad. No lo consideréis como unas relaciones basadas en “que me sacarán de apuros” sino que exista un compromiso de apoyo mutuo.

b) El mayor reto para un negocio basado en el servicio es disponer de personas que nos puedan abrir puertas, el resto lo tenemos que hacer nosotros.

c) Hoy por mi mañana por ti. Dónde los otros no lleguen tu estarás para ayudarles, sólo así se genera confianza.

d) Centrarte en el sector o la profesión que más conoces, pues es dónde tienes mayor capacidad de ser profesional. El resto ya llegará.

e) Las relaciones se trata de calidad no de cantidad, y sobre todo, buscar que se pueda trasladar del plano virtual al personal.

f) Da más que recibes. Estamos para ayudar, no sólo para hacer negocios.

domingo, 1 de agosto de 2010

Aclarar ideas antes de empezar

Desde hace tiempo tengo la necesidad de instalarme por mi cuenta, pero nunca me he decidido a ello, ya que siempre acabas poniendo por delante la seguridad de un sueldo a final de mes y un trabajo, más o menos motivador. Cuándo me he planteado, por necesidad, lanzarme al mundo empresarial por mi cuenta, se me han generado muchas dudas, y quizás, os puedo decir, que lo que me ha aclarado más era algo en lo que no creía.

Os comentó. Hace un par de meses, en un foro de Recursos Humanos, me encontré con una persona conocida de hace tiempo, y después de explicarle mi situación, me propuso que realizará un outplacement de forma gratuita, pues soy miembro de una asociación conocida de Recursos Humanos. Al principio fui bastante reacio, pues aunque me gano la vida como profesional de Recursos Humanos, mi formación y mi experiencia, sobre todo la primera, hace que sea bastante pragmático y huyo de las teorías, pero la realidad es que me he dado cuenta de que no hay que ser tan “corto de miras” en estos aspectos.

Bueno, me puse en las manos de mi consultora de Outplacement, dejándole claro de partida mi falta de creencia en el modelo, sobre todo en lo referente a la búsqueda de un nuevo proyecto, pues considero que este se encuentra al final estando en el lugar adecuado y en el momento propicio y no modificando un curriculum que ya tenía bastante elaborado ni mejorando la entrevista de selección (que por cierto, en todo este tiempo no he hecho ni una). En definitiva, mi consultora me planteó que trabajará la parrilla de preguntas y reflexiones que ellos tienen como modelo de desarrollo del outplacement, y después de quince días pensando y escribiendo más y más formularios en la intranet, llegue a varias conclusiones que quiero trasladaros, por la importancia que ha tenido en mi decisión final:

1. Antes podía tener una idea aproximada de cuales eran mis puntos débiles y fuertes, pero después de haber realizado estas reflexiones los he podido identificar mejor. Esto me ha permitido en primer lugar definir mejor mi modelo de negocio a partir de potenciar mis puntos fuertes que en el área de Recursos Humanos suelen ser los puntos débiles, como son el enfoque hacía el control de gestión económica de la función de los Recursos Humanos y la aplicación de modelos ofimáticos en el entorno para reducir los tiempos de respuesta y los posibles errores (una meta habitual en mi labor ha sido realizar procesos de cierre de nómina en un plazo no superior a 24 horas desde el pago). En definitiva, he identificado mi “valor diferencial” que voy a poner en marcha en mi proyecto.

2. He reflexionado sobre mis puntos débiles. Si no te paras a pensar nunca, ellos siempre están ahí, pero tú no haces nada para solventarlo. Con el proceso que he llevado a cabo, los he escrito, y los he contrastado con la persona que tengo más cerca y que mejor me conoce, mi esposa, y esto por sí sólo ya me pone en una posición que puedo empezar a hacer cosas para mejorar, sobre todo en el ámbito de mejorar en las relaciones personales, pues soy una persona que le cuesta iniciar un proceso de relación en frio con personas que no conozco, y desde que lo he identificado me esfuerzo un poco más, con el ánimo de superarlo por ser necesario para mi futuro profesional.

3. He identificado mis habilidades a partir de las reflexiones, y sorpresa, el resultado ha sido que dónde tengo más habilidad y potencial es en crear, negociar y emprender. Siempre tengo ganas de hacer cosas nuevas, aportar mi granito y me cuesta superar la monotonía. Estas habilidades me hacen buen candidato para instalarme por mi cuenta y empezar cosas nuevas. Menos mal que el resultado ha sido esté pues me da ánimo a seguir adelante.

En conclusión, el proceso llevado a cabo ha sido de interés para mi proyecto pues no sólo me ha permitido redefinir la idea inicial de negocio al reconocer mis puntos fuertes, me ha dado ánimos para seguir adelante en cuanto que ha identificado mis habilidades como emprendedor, y además me ha permitido reflexionar sobre mis puntos débiles que en un futuro próximo debo mejorar para ser eficiente en mi nueva etapa profesional.

Realmente, a aquellos que os encontréis como yo, o que simplemente queráis empezar a valorar vuestra situación actual o cuándo podáis hacer “un punto seguido” y reflexionar sobre uno mismo, os recomiendo que llevéis a cabo este proceso de análisis tan necesario, pues os aclararán mucho las ideas y os ayudará a mejorar en vuestra carrera profesional. No necesariamente se debe realizar un outplacement, de lo que se trata es de hacer un análisis previo en profundidad de uno mismo, de sus logros, de sus habilidades, de sus puntos fuertes y débiles, obteniendo un mapa de situación de uno mismo. A mí me ha ayudado mucho en la toma de decisión.

Mientras tanto, os dejo que disfrutéis de estos días de vacaciones, como yo mismo estoy haciendo ahora.